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En el segundo trimestre de este año, el pago a empresas de menor tamaño se concretó en un período de 49 días, inferior a los 60 días registrados en el mismo período de 2020.

Las empresas de menor tamaño han sido de las más perjudicadas por la crisis sanitaria y económica que enfrenta el país. Caída en las ventas y en sus flujos, además de despidos y hasta quiebras han sido parte del oscuro panorama que han debido enfrentar. El inicio de la pandemia coincidió con la entrada en vigencia de la ley de pago en 30 días, que fija dicho plazo como el período máximo para que el vendedor obtenga el pago de su factura.

A más de un año de ello, durante el segundo trimestre de 2021 el plazo de pago a pymes promedió los 49 días, según el reporte que realizan en forma conjunta la Bolsa de Productos y la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech). Esto representa una baja de 11 días respecto del plazo de pago registrado en el mismo lapso del año pasado. ‘Hemos visto una estabilidad en los plazos de pago desde fines del año pasado. Lo atribuimos a que las empresas ya absorbieron el shock inicial de la pandemia y han logrado mantener el esfuerzo de pagar en el menor plazo posible.

Es signo de una economía bien resiliente’, plantea el gerente general de la Bolsa de Productos, Christopher Bosler. El reporte también establece que la gran mayoría de los pagos a pymes se realiza en 30 días. Es decir, 6 de cada 10 pymes (63%) obtuvieron el pago de sus bienes o servicios durante este intervalo. ‘Los efectos prácticos y culturales de relevar la importancia de reducir los plazos de pago junto con la implementación de la ley de pago a 30 días, sin duda que han influido positivamente en este índice’, afirma Bosler. Por su parte, Tomás Silva, gerente general de la Asech, comenta que no hay duda de que los efectos de la pandemia, tanto en la salud de la población como en su economía han sido devastadores, y por su alcance, probablemente cueste muchísimo trabajo al sector recuperarse de dichos efectos mientras no se derrote la pandemia.

‘Sin embargo, es una muy grata noticia saber que los cambios culturales respecto de los plazos de pago ya están llegando, a saber, que se ha mantenido la baja respecto del año anterior, y que no solo nos estamos adaptando a la pandemia, sino que las acciones y políticas públicas que hemos impulsado han ayudado o contribuido tanto al salvataje de las pymes en la etapa de crisis de liquidez, como en establecer un camino que nos permita tener una reactivación económica saludable para las pymes’, sostiene el ejecutivo del gremio. Bosler proyecta que en un escenario de crecimiento, si las líneas de financiamiento de los agentes financieros se mantienen holgadas, un aumento en las ventas de las empresas no debiera repercutir de forma relevante en los plazos de la cadena de pagos. ‘De lo contrario, ese incremento en los niveles de capital de trabajo será financiado por los clientes a través de una postergación en sus facturas por pagar, lo que impacta en toda la cadena hacia atrás. Los próximos meses nos darán luces sobre ello’, advierte.

Los mejores pagadores del trimestre

El ranking de pagadores por sector económico considera las transacciones de facturas relacionadas con pagos de grandes empresas a proveedores Pyme. El sector minería es el mejor pagador con 79,6 puntos promedio, seguido de alimentos con 78,3 y salmonero con 76,7. Luego, en la medianía esta el sector de energía con 76,3 puntos, sanitario con 74,8 e industrial con 71,3 puntos. En el último lugar, se ubica el sector construcción con 69 puntos.

Mientras que los mejores pagadores en los distintos sectores productivos son Agrícola Super en alimentos; Echeverria Izquierdo montajes industriales en construcción; AES Gener, en energía; Siderúrgica Huachipato en industria; Compañía Minera del Pacífico, Salmones Maullín y Aguas Araucanía en sanitarias.

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Fuente: El Mercurio