Fuente: Diario Financiero
‘Si el mandante tuvo algún atraso, el MOP no paga’, dice un corredor sobre la decisión de no seguir operando facturas de la cartera.
Los atrasos en materia de pagos de los proyectos que forman parte de la cartera del Ministerio de Obras Públicas (MOP) han sido motivo de reclamos y polémicas permanentes en el sector de la construcción. Así lo han manifestado grandes compañías de la industria -de la talla de Besalco, Salfacorp y Echeverría Izquierdo- que miran con cautela, o finalmente declinan, participar de contratos de esa cartera debido a su lentitud en la entrega de los recursos comprometidos.
Ahora se suman a este reclamo los proveedores que transan facturas en la Bolsa de Productos (BPC), plaza que en el transcurso de los últimos tres años ha aumentado su importancia en este sector justamente por el mayor uso del factoring como respuesta a la progresiva ampliación de los plazos de pago de MOP, que antes se concretaban entre 30 y 45 días.
El nivel de atraso en los pagos de los trabajos en proyectos de obras públicas terminó por impactar a las corredoras de la Bolsa de Productos. Fuentes de la industria indican que el agravamiento de la situación en materia de plazos ha llegado a extremos, como situaciones de demora de hasta 90 o 100 días en desembolsar el dinero.
En este escenario, un grupo de corredoras de la BPC optó por no seguir operando con facturas provenientes del sector de obras públicas. Así, este año sólo se han transado cinco facturas -la última de ellas en mayo pasado- en circunstancias que esa cantidad de operaciones es la misma que se concretó en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, según consta en la información del sitio web.
‘En la construcción deben cumplirse varias etapas para que se realicen los pagos (…) y si el mandante tuvo algún atraso en lo que sea, no paga. Ese es el problema’, explica Nicolás Matthei, gerente general de Bantattersall, quien confirma que esa firma tomó la decisión de no seguir operando con facturas del MOP debido al ‘nivel de atraso’.
Desde la cartera de Obras Públicas argumentaron que los contratistas tienen incorporado un factor de incertidumbre del pago dentro de sus costos asociados a la ejecución de la obra en casos determinados, como los proyectos que deben implementarse de manera urgente ante determinados problemas.
‘Los mayores plazos de pago de los factoring corresponden a iniciativas de inversión para reconstruir infraestructura dañada como producto de emergencias, dado que estos no siempre cuentan con presupuesto disponible de forma inmediata (…). Las empresas contratistas que trabajan al amparo de estos decretos conocen que los procesos de pago demoran más, dado que deben comenzar a trabajar de inmediato y luego se formalizan los pagos’, indicó el MOP.
Ahora se suman a este reclamo los proveedores que transan facturas en la Bolsa de Productos (BPC), plaza que en el transcurso de los últimos tres años ha aumentado su importancia en este sector justamente por el mayor uso del factoring como respuesta a la progresiva ampliación de los plazos de pago de MOP, que antes se concretaban entre 30 y 45 días.
El nivel de atraso en los pagos de los trabajos en proyectos de obras públicas terminó por impactar a las corredoras de la Bolsa de Productos. Fuentes de la industria indican que el agravamiento de la situación en materia de plazos ha llegado a extremos, como situaciones de demora de hasta 90 o 100 días en desembolsar el dinero.
En este escenario, un grupo de corredoras de la BPC optó por no seguir operando con facturas provenientes del sector de obras públicas. Así, este año sólo se han transado cinco facturas -la última de ellas en mayo pasado- en circunstancias que esa cantidad de operaciones es la misma que se concretó en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, según consta en la información del sitio web.
‘En la construcción deben cumplirse varias etapas para que se realicen los pagos (…) y si el mandante tuvo algún atraso en lo que sea, no paga. Ese es el problema’, explica Nicolás Matthei, gerente general de Bantattersall, quien confirma que esa firma tomó la decisión de no seguir operando con facturas del MOP debido al ‘nivel de atraso’.
Desde la cartera de Obras Públicas argumentaron que los contratistas tienen incorporado un factor de incertidumbre del pago dentro de sus costos asociados a la ejecución de la obra en casos determinados, como los proyectos que deben implementarse de manera urgente ante determinados problemas.
‘Los mayores plazos de pago de los factoring corresponden a iniciativas de inversión para reconstruir infraestructura dañada como producto de emergencias, dado que estos no siempre cuentan con presupuesto disponible de forma inmediata (…). Las empresas contratistas que trabajan al amparo de estos decretos conocen que los procesos de pago demoran más, dado que deben comenzar a trabajar de inmediato y luego se formalizan los pagos’, indicó el MOP.
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