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Fuente: El Mercurio
La semana pasada, el Congreso despachó el proyecto de Ley de Bolsa de Productos, que había ingresado a fines del primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Se trata de la culminación de un trabajo serio y concienzudo en el Congreso que, si bien no tuvo puestos en él los focos de otros proyectos, es crucial para pymes y emprendedores. La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en la Sala del Senado, forma parte de la agenda de inclusión financiera que el Ministerio de Hacienda y nuestro gobierno han decidido impulsar con fuerza. La ley vigente permite solo al sector agropecuario transar sus productos y contratos en bolsas. El proyecto permitirá que los productores de todos los sectores, por ejemplo mineros, energéticos y manufactureros, puedan transar sus productos, servicios y contratos en estas plataformas.
Esta nueva ley permitirá a los productores —especialmente a los micro, pequeños y medianos— y a los emprendedores, mejorar sus condiciones de financiamiento y de venta. Por ejemplo, un fabricante podrá ofertar sus productos en bolsa y venderlos al precio más alto disponible. De esta forma, se logra que los beneficios de la libre competencia sean palpables para todos los sectores de nuestra economía. En caso de que los productores no deseen vender sus productos, sino obtener financiamiento, podrán usar sus bienes como garantía a través de contratos de venta con retrocompra, los llamados repos. La bolsa de productos existente transa facturas como alternativa al factoring tradicional. A diciembre de 2018, en promedio, las tasas en la bolsa eran entre 1% y 0,3% mensual más bajas que las alternativas.
Ello significa, por ejemplo, que en un préstamo de cien millones de pesos, la bolsa de productos permite un ahorro en intereses de hasta doce millones al año. Con la nueva Ley de Bolsa de Productos este beneficio debería profundizarse y ampliarse a muchas más industrias y empresas. Si los emprendedores o empresas no desean utilizar la bolsa de productos para obtener financiamiento, podrán custodiar sus bienes en la bolsa y obtener un certificado que acredite la existencia de dichos bienes para otorgarlos como garantías a oferentes tradicionales de financiamiento, tales como bancos. Esta modificación permite otorgar una gama más amplia de bienes en garantía y de una manera más fácil, con menores tasas de financiamiento, y reducir los costos de transacción.
Por último, esta ley obligará a las bolsas de productos a contar con medidas que faciliten y promuevan la participación en ellas de microempresas, pequeñas empresas, pequeños productores agrícolas y campesinos, con el objetivo de lograr que los beneficios del mercado de capitales lleguen a todos los sectores, especialmente a los menos privilegiados. Como Ministerio de Hacienda valoramos profundamente que en este proyecto, así como en otros, el Congreso haya puesto por delante nuestros valores compartidos, como la estabilidad financiera, el perfeccionamiento de nuestra institucionalidad y, en este último caso, el mejoramiento del acceso a financiamiento de nuestros emprendimientos y micro, pequeñas y medianas empresas. Tenemos la mayor voluntad de continuar trabajando de manera colaborativa con nuestro Congreso para generar proyectos que le hacen bien a Chile y, sobre todo, a quienes más lo necesitan.
FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN Ministro de Hacienda de Chile