Según un informe de la Bolsa de Productos, uno de los efectos del 18-O ha sido un aumento en los plazos de pago de las empresas a sus proveedores.
El lunes 27, el Banco Central dio a conocer la Encuesta de Créditos Bancarios del cuarto trimestre de 2019, que entre otras cosas muestra que las condiciones de otorgamiento de créditos a las personas se restringieron en el último cuarto del año pasado producto del estallido social. Asimismo, el informe recoge que los bancos reportan estándares más restrictivos a la hora de acordar préstamos con las empresas, en particular respecto de las constructoras e inmobiliarias.
Sin embargo, ese no ha sido el único impacto que han debido sortear las empresas en términos financieros. Según cifras de la Bolsa de Productos, tras el 18 de octubre se ha producido un aumento en los plazos de pago a los proveedores por parte de las empresas.
En conversación con PAUTA Bloomberg, Christopher Bosler, gerente general de la Bolsa de Productos, explica que si bien durante 2019 se había visto permanentemente un aumento en los plazos de pago, producto de la entrada en vigencia de la Ley de Pronto Pago, en esta ocasión el efecto fue más pronunciado, lo que se atribuye al estallido social.
“Efectivamente los trimestres pasados de 2019 se venía registrando un aumento paulatino de los plazos de pago, que nosotros atribuíamos básicamente a la entrada en vigencia de la nueva Ley de Pagos a 30 días”, reconoce Bosler. “Lo que pasó a partir de octubre, obviamente en términos de afectarse la logística, la seguridad pública, muchos comercios cerrados, la gente con mucha dificultad para trabajar, mucha incertidumbre, claramente puede explicar el alza muy relevante que hubo en los plazos de pago”, asegura.
Según el Ranking de Pagadores, realizado por la Bolsa de Productos en conjunto con la Asociación de Emprendedores de Chile, en el caso de las Pymes el plazo promedio de pago aumentó de 53 días en el cuarto trimestre de 2018 a 67 días en el caso del último cuarto de 2019. “No hay otra explicación que haya generado un efecto tan rápido y tan fuerte. Por lo tanto, te diría con gran certeza que se debió a eso, al estallido social y al desorden público”, comenta Bosler.
Entre las industrias mejores pagadoras, el informe destaca al sector alimenticio como el mejor pagador, con 80,9 puntos en promedio. Esto último, explica Bosler, no solo considera el tiempo de pago, sino que también otros factores como el cumplir con los plazos acordados y el facilitar la transacción. A los alimentos lo sigue energía y el sector sanitario, ambos con 76,5 puntos.
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