Fuente: La Tercera
La última versión del Barómetro Pymes que desarrolla AVLA, indica que existe una cierta polarización con respecto al posible aumento de los días de feriado legal. El estudio analizó varios aspectos relacionados a la flexibilidad laboral en este segmento y las diferentes prácticas que adquieren este tipo de empresas.
Cuando se habla de flexibilidad laboral, se suele pensar en las grandes empresas. Pero en la pyme también es un tema relevante. Tomando en cuenta este factor y los cambios con respecto a la flexibilidad laboral que trajo la reforma laboral, el último Índice de Percepción y Expectativas de las Pymes (IPEP) del Barómetro Pymes que realiza mensualmente AVLA, incluyó este aspecto entre las preguntas a los encuestados. Según los resultados, la mitad de las pequeñas y medianas empresas chilenas está de acuerdo con el proyecto aprobado en marzo por la Cámara de Diputados, que aumenta las vacaciones de 15 a 20 días hábiles.
Sin embargo, un 43% rechaza esta medida. Por otro lado, el 80% estima que es necesario avanzar en flexibilidad laboral en general (ver gráfico). ‘Existe una cierta polarización con respecto al posible aumento de los días de feriado legal. En ese sentido, vemos que muchas pymes están preocupadas hoy de crecer, de ser más eficientes luego de algunos años donde la economía estuvo creciendo con debilidad’, comenta Camilo Espinosa, gerente de estudios de AVLA, compañía de soluciones financieras para empresas.
Por su parte, Ítalo Aguilera, abogado de Defensa Pyme, estima que en general, la reforma laboral fue pensada para las grandes empresas, ‘principalmente porque su implementación obliga al pequeño y mediano empresario a asumir externalidades que son ajenas a su realidad, por ejemplo al permitir la formación de sindicatos con tan sólo 8 trabajadores, en tanto representen más del 50% de la totalidad de trabajadores, obligando a quien no tiene grandes espaldas económicas a la negociación colectiva y por otro lado en tanto desconoce que son pocas las micro, pequeñas y medianas empresas con más de 8 trabajadores’, indica Aguilera.
El informe toma datos de encuestas realizadas entre fines de marzo y la primera quincena de abril a una base de datos de 20.000 personas, entre directores, gerentes, subgerentes y profesionales vinculados a la pyme a nivel nacional, además de 295 encuestas presenciales, con un margen de error teórico, para una muestra finita, del 5,9% al 95% de confianza.
‘No caben dudas de que las pymes anhelan una mayor flexibilidad laboral y consideran que en materia de políticas públicas se ha hecho poco al respecto. La buena noticia es que este sector no se ha quedado de brazos cruzados, y el 94% de los encuestados dice haber tomado alguna medida de flexibilidad laboral’, señala el ejecutivo de AVLA. Al respecto, el IPEP incluyó consultas específicas por alternativas de flexibilidad laboral, como el viernes con jornada reducida o el teletrabajo (home office), los que cada vez están sumando preferencias en el mundo pyme.
‘Estos son puntos de partida en un marco en el que las pymes siguen considerando que hay poca flexibilidad laboral en el país’, apunta Espinosa. De hecho, los resultados muestran que de las empresas que han adoptado alguna medida de flexibilidad laboral, la mayoría posee políticas de ‘horario flexible’ (51%), seguido por la jornada reducida en los viernes (36%). Así y todo, Aguilera insiste en que este segmento está en desventaja con respecto a las grandes organizaciones.
Por ejemplo, ‘en materia de distribución de la jornada laboral, la posibilidad de tener fines de semana de cuatro días no corre para las pymes, ya que es negociada y regulada por los sindicatos, eso teniendo en cuenta que en general este tipo de empresas, por el número de trabajadores, éstos no tienden a la sindicalización’, concluye el abogado de Defensa Pyme.
La última versión del Barómetro Pymes que desarrolla AVLA, indica que existe una cierta polarización con respecto al posible aumento de los días de feriado legal. El estudio analizó varios aspectos relacionados a la flexibilidad laboral en este segmento y las diferentes prácticas que adquieren este tipo de empresas.
Cuando se habla de flexibilidad laboral, se suele pensar en las grandes empresas. Pero en la pyme también es un tema relevante. Tomando en cuenta este factor y los cambios con respecto a la flexibilidad laboral que trajo la reforma laboral, el último Índice de Percepción y Expectativas de las Pymes (IPEP) del Barómetro Pymes que realiza mensualmente AVLA, incluyó este aspecto entre las preguntas a los encuestados. Según los resultados, la mitad de las pequeñas y medianas empresas chilenas está de acuerdo con el proyecto aprobado en marzo por la Cámara de Diputados, que aumenta las vacaciones de 15 a 20 días hábiles.
Sin embargo, un 43% rechaza esta medida. Por otro lado, el 80% estima que es necesario avanzar en flexibilidad laboral en general (ver gráfico). ‘Existe una cierta polarización con respecto al posible aumento de los días de feriado legal. En ese sentido, vemos que muchas pymes están preocupadas hoy de crecer, de ser más eficientes luego de algunos años donde la economía estuvo creciendo con debilidad’, comenta Camilo Espinosa, gerente de estudios de AVLA, compañía de soluciones financieras para empresas.
Por su parte, Ítalo Aguilera, abogado de Defensa Pyme, estima que en general, la reforma laboral fue pensada para las grandes empresas, ‘principalmente porque su implementación obliga al pequeño y mediano empresario a asumir externalidades que son ajenas a su realidad, por ejemplo al permitir la formación de sindicatos con tan sólo 8 trabajadores, en tanto representen más del 50% de la totalidad de trabajadores, obligando a quien no tiene grandes espaldas económicas a la negociación colectiva y por otro lado en tanto desconoce que son pocas las micro, pequeñas y medianas empresas con más de 8 trabajadores’, indica Aguilera.
El informe toma datos de encuestas realizadas entre fines de marzo y la primera quincena de abril a una base de datos de 20.000 personas, entre directores, gerentes, subgerentes y profesionales vinculados a la pyme a nivel nacional, además de 295 encuestas presenciales, con un margen de error teórico, para una muestra finita, del 5,9% al 95% de confianza.
‘No caben dudas de que las pymes anhelan una mayor flexibilidad laboral y consideran que en materia de políticas públicas se ha hecho poco al respecto. La buena noticia es que este sector no se ha quedado de brazos cruzados, y el 94% de los encuestados dice haber tomado alguna medida de flexibilidad laboral’, señala el ejecutivo de AVLA. Al respecto, el IPEP incluyó consultas específicas por alternativas de flexibilidad laboral, como el viernes con jornada reducida o el teletrabajo (home office), los que cada vez están sumando preferencias en el mundo pyme.
‘Estos son puntos de partida en un marco en el que las pymes siguen considerando que hay poca flexibilidad laboral en el país’, apunta Espinosa. De hecho, los resultados muestran que de las empresas que han adoptado alguna medida de flexibilidad laboral, la mayoría posee políticas de ‘horario flexible’ (51%), seguido por la jornada reducida en los viernes (36%). Así y todo, Aguilera insiste en que este segmento está en desventaja con respecto a las grandes organizaciones.
Por ejemplo, ‘en materia de distribución de la jornada laboral, la posibilidad de tener fines de semana de cuatro días no corre para las pymes, ya que es negociada y regulada por los sindicatos, eso teniendo en cuenta que en general este tipo de empresas, por el número de trabajadores, éstos no tienden a la sindicalización’, concluye el abogado de Defensa Pyme.
Leave A Comment