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Fuente: Pulso
El último estudio “Percepciones y expectativas económicas de las Pymes”, que realiza Avla y Cadem, indica que de a poco este sector está recuperando la confianza. Sin embargo, aún hay reparos con respecto a las instituciones que deberían facilitar abrir una empresa.
Un 42% de las pymes chilenas afirma que su situación es muy buena o buena, un 43% que es regular y un 15% que es mala o muy mala, tendencia similar a la que se vio en las mediciones de mayo, junio y julio.
Así lo indicó el último estudio “Percepciones y expectativas económicas de las Pymes”, que realiza Avla y Cadem, con los resultados correspondientes a agosto. La investigación, en la que participan cerca de 22.500 gerentes, directores y profesionales vinculados a la pequeña y mediana empresa, tiene como objetivo identificar y conocer los niveles de confianza y expectativas de este sector sobre la economía del país y su situación. Al respecto, un 41% afirma que la situación de su empresa mejorará en los próximos 6 meses, un 46% que se mantendrá igual y sólo un 11% considera que empeorará.
Según Camilo Espinosa, gerente de estudios de la empresa de soluciones financieras Avla, en general se consolida una posición mayoritaria de que en los próximos meses, la situación de las pymes al menos se mantendrá igual o mejorará. “El pesimismo -es decir el porcentaje de pymes que considera que su situación empeorará-, es bajo. Esto se alinea con las mejores perspectivas de crecimiento económico general que muchos economistas anticipan y que se materializarán especialmente en 2017”, dice Espinosa.
Por su parte, Antonio Poveda, gerente de estudios de Cadem agrega: “A pesar de lo anterior, por segundo mes consecutivo se aprecia una caída en la evaluación de distintas áreas asociadas a la pyme. Así, un 28% cree que las ventas de su empresa mejorarán (-4 puntos en comparación a julio), un 26% que lo hará la productividad (-2) y un 18% la situación financiera (-4)”.
¿Arrancar o no arrancar?
Con respecto a la percepción que tienen las pymes sobre la facilidad de poner en marcha una empresa, si bien un 51% afirma que, en comparación a cinco años atrás, los trámites necesarios para tal efecto han disminuido, sólo un 11% considera que aún son “pocos”, un 44% que son “los que corresponden” y 40% que son “muchos”.
En este contexto, ninguna de las instituciones vinculadas al proceso de puesta en marcha de una empresa, obtiene una nota positiva. Así, un 53% considera que el SII es un obstáculo versus un 43% que cree que es un facilitador. Un 57% también cree que las notarías son un obstáculo versus 42% que las considera un facilitador. “Es preocupante que las pymes no ven a ningún servicio involucrado dentro del proceso de formalización como un facilitador, lo que da cuenta de la necesidad que entidades como municipios y seremis de Salud se modernicen en cuanto a su visión pro desarrollo de las pymes”, concluye Espinosa.