Uno de los sectores que más han sido impactados por la crisis sanitaria y económica que vive el país son las pymes. En este contexto, el plazo del pago de sus facturas es fundamental a la hora de analizar los flujos de las empresas de menor tamaño. De acuerdo con el Ranking de Pagadores que elabora trimestralmente la Bolsa de Productos y la Asech, el plazo de pago hacia las pymes aumentó desde 45 días en el cuarto trimestre del 2020 hasta 49 días en el cuarto trimestre de 2021.
La variación con respecto al trimestre anterior fue de dos días para el caso del pago a la pymes. Durante el período, los cuatro sectores más importantes son comercio con 18% de participación, seguido por alimentos con 17%, construcción con 14,9% e industrial con 13% en el cuarto trimestre de 2021. El sector minería es el mejor pagador con 81,9 puntos promedio, seguido de sanitaria con 80,8 puntos y alimentos con 78,4 puntos. Luego, en la medianía se encuentran el sector energía con 77,1 y salmonero con 75,6 puntos cada uno. En el último lugar se ubica el sector industrial con 67,4 puntos.
En relación con los mejores pagadores por grupos del sector económico estatal, el grupo de Empresas Estatales es el mejor pagador con 23 días promedio, seguido del Gobierno Central con 35 días y Fuerzas Armadas y de Orden con 39 días. Luego, en la medianía se encuentra el grupo Salud con 50 días. En el último lugar se ubica el grupo Municipalidades con 64 días. Con todo, la tasa de interés anual de las transacciones de facturas en la Bolsa de Productos de Chile (BPC) fue 4,7% anual en el cuarto trimestre del 2021. Christopher Bosler, gerente general de la BPC, señala que la principal conclusión del informe de pagadores es que aumentó el plazo de pago a las pymes, de 45 a 49 días, en el cuarto trimestre de 2021.
‘Nos parece que la mayor demora en pagar se puede deber a la desaceleración de la economía y, eventualmente, al aumento de las tasas de interés, lo que ha encarecido el acceso al crédito. Esto último será interesante de monitorear en un contexto de alza de tasas, dado que el crédito de proveedores en general no está sujeto a costos financieros’, comenta Bosler. Dado lo anterior, Bosler complementa y sostiene que la desaceleración económica generará presiones sobre los flujos de las empresas, las que tomarán ciertas precauciones.
‘Habrá que estar atento a si dentro de las medidas que adopten estará extender la fecha de pago de sus facturas, lo que sabemos que genera altos costos financieros a las pymes’, consigna. Mientras que para Marcos Rivas, presidente de la Asech, el aumento del plazo de pago a las pymes pareciera tener una relación directa con el menor flujo de circulante derivado de los retiros de fondos de pensiones, el aumento en las tasas de interés y ausencia de créditos blandos como el observado en el primer crédito Fogape, encareciendo severamente el acceso al crédito y limitando las posibilidades de financiamiento propio.
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